Los programas de formación y desarrollo de compromisitalent cuentan con más de 25 años de experiencia y aseguran la consecución de los mejores resultados y finalidades estratégicas de cada empresa a través de las aportaciones de sus profesionales.
El presente y el futuro de las organizaciones exige hoy en día lo mejor de cada individuo, puesto que las personas se están convirtiendo cada vez más en el mejor aliado para que las empresas lleven a término sus objetivos. Por ello resulta imprescindible gestionar el talento humano para ponerlo al servicio de cada empresa.
Nuestros servicios de Dirección de Personas cuentan con más de 20 años de experiencia en el sector y se basan en la comprensión del negocio, la cultura organizativa y los procesos de cambio. Las oportunidades y los problemas derivados del factor humano constituyen para nosotros el verdadero reto de dar utilidad, sentido y valor a nuestros clientes.
Entendemos que las necesidades de las empresas y su dinámica organizativa siempre son específicas y precisan soluciones a medida para cada situación. En este sentido, nuestros servicios de dirección de personas son expresión y consecuencia de la visión estratégica que cada empresa define.
Analizamos y tratamos las necesidades empresariales relativas al factor humano de manera global, y por ello ofrecemos los mejores servicios personalizados para que el equipo de profesionales que integran una compañía se convierta realmente en un elemento determinante del nivel de calidad y diferenciación respecto a la competencia.
Desde estas páginas, el equipo de profesionales de Compromis i Talent nos ponemos a su disposición y adquirimos nuestro compromiso de servicio para ayudarle en la consecución de sus objetivos.
Para que las empresas sean más competitivas en un entorno de cambio permanente es necesario que sean más eficientes e innovadoras. Para ello es imprescindible que el equipo humano se convierta en el elemento que determine esta diferencia.
En la actualidad, las organizaciones necesitan adaptarse más rápidamente y mejor a las necesidades de sus clientes. Además, exigen disminuir el tiempo y el coste de sus procesos aumentando, al mismo tiempo, la cantidad y el valor añadido de los productos y servicios que desarrollan.
Los cambios hacia organizaciones empresariales abiertas que orienten su actividad a la excelencia impulsa a la dirección de personas a ser considerada como un factor clave de competitividad. De igual forma, las nuevas estructuras organizativas flexibles y descentralizadas sólo pueden entenderse si incorporan a las mismas los potenciales y recursos que las personas poseen.
Las consideraciones, las expectativas y las exigencias sobre la misión de la función de dirección de personas coinciden en la necesidad de desarrollar una visión de la empresa en la que construir una forma de comportamiento organizativo que ayude a la consecución de los objetivos estratégicos y, que de forma interdependiente, sea capaz de satisfacer el potencial de sus profesionales.
Nuestros servicios de Dirección de Personas:
CULTURA ORGANIZATIVA Y GESTIÓN DEL CAMBIO
La cultura empresarial actúa como el conjunto de valores y criterios organizacionales que configuran las decisiones y el funcionamiento. Define los comportamientos que permiten coordinarse internamente y en relación a su entorno competitivo.
Cada vez es más necesaria una disposición de valores de referencia y unos sistemas de dirección que conduzcan y permitan la identificación hacia esos valores.
Hoy son necesarias culturas de empresa abiertas que se orienten al cliente, a las soluciones, a los resultados y al desarrollo de las personas. Para ello proponemos los siguientes servicios:
POLÍTICAS DE DIRECCIÓN DE PERSONAS
Las políticas de la dirección de personas están forzosamente interrelacionadas y se manifiestan en las organizaciones a dos niveles: formal e informal.
A nivel formal, se concretan en la departamentalización de esta función. A nivel informal, observando como los contenidos de la función están descentralizados y se asumen en gran medida por la propia función directiva.
El objetivo general es el diseño y la implantación efectiva de un Plan estratégico de Dirección de Personas que de forma integrada sea capaz de apoyar los planes de negocio y a la dirección en cada organización.
La estrategia empresarial y la previsión de la actividad debe transferirse a una gestión planificada de las necesidades de personal que ayude y ajuste la configuración cualitativa y cuantitativa de la plantilla.
Esto se consigue a través de los servicios de:
Se plantea la necesidad de utilizar el conjunto de factores por los que se retribuye para favorecer aquellos comportamientos que la empresa requiere. Cada vez más debemos optimizar el diseño y la administración de la retribución como forma de atracción, retención y desarrollo de las personas en la organización. Identificar los diferentes criterios de remuneración, de forma que se pueda decidir el sistema más apropiado para cada situación planificando qué política retributiva es la más adecuada para cada tipo de empresa y puesto de trabajo.
Proponemos los servicios siguientes:
La valoración de la aportación personal se constituye como un elemento clave de gestión de RR.HH. El objetivo es la puesta en marcha de sistemas que permitan reconocer permanentemente las mejores contribuciones y el grado de consecución de los objetivos.
De igual forma, los sistemas de gestión del rendimiento nos permiten identificar y corregir los desajustes que impiden su consecución.
La formación debe garantizar que las personas desempeñen su actividad con los conocimientos, disposiciones y habilidades necesarias para conseguir sus objetivos.
Nuestro propósito es elaborar planes de formación identificando las necesidades que a nivel personal, grupal y organizativo se planteen. La inversión formativa debe demostrarse correlacionando los costes con los beneficios. Entendemos la formación como una ventaja competitiva.
Los procesos de comunicación en la empresa conducen y posibilitan la identificación y la consecución de logros. El propósito es el diseño de planes de comunicación que permitan la conducción de los mensajes organizativos necesarios y la puesta en marcha de sistemas de participación que produzcan oportunidades internas para que mejore la implicación de las personas.